LA DERECHA SALE A LA CALLE EN EL SALVADOR

El Partido ARENA de El Salvador, como muchos partidos políticos de derecha en Latino América, no está acostumbrado a celebrar marchas en las calles. Las calles generalmente se las toman los partidos de izquierda para aglutinar fuerza política para llegar al poder. Rara vez se ha visto al partido del Gobierno de El Salvador salir a las calles durante sus 4 periodos de gobierno (casi 20 años).

Sin embargo, ha convocado una marcha masiva (esperan 60,000 personas) para defender la libertad ante la amenaza real de que el FMLN llegue al poder en marzo del 2009. El FMLN es el mismo partido político que perdió las elecciones presidenciales en 1994, 1999 y 2004. Sin embargo, ésta vez, lleva como candidato a una persona que ha estado por mucho tiempo en los hogares salvadoreños denunciando el abuso de la clase política e empresarial de El Salvador. Mauricio Funes, como presentador de un programa de televisión (en Estados Unidos se le llama political talk-show), tenía rienda suelta para opinar y decir lo que él pensaba sobre la realidad salvadoreña. Y lo hacía todas las mañanas. Las encuestas demuestran que el FMLN hizo una acertada elección con Funes como candidato presidencial.

Tuve la oportunidad de conversar con Mauricio Funes durante su reciente visita a España. Habló de la posibilidad real de llegar al poder y los desafíos que afronta su campaña para mantenerse 10 puntos por encima de su principal contrincante, Rodrigo Ávila de ARENA. Estaba de gira por España, me imagino, para conseguir apoyo político e económico. Su principal asesor, Hato Hasbún, llevaba bajo su brazo varias encuestas, incluyendo una que coloca a Mauricio Funes casi 17 puntos por encima de Rodrigo Ávila.

El Salvador es un país pequeño, y la derecha ha gobernado desde siempre. Y hay un dicho que queda como anillo en el dedo: Más vale el Diablo por viejo que por Diablo. ARENA está movilizando todo su poder, incluyendo tomarse las calles, para mantener el ejecutivo.

Sin embargo, ARENA, en lugar de resaltar sus logros y propuestas para el futuro, sigue enfilando su batería electoral como que estuviese en la Guerra Fría. Es cierto de que el FMLN tiene que explicar su relación con Cuba, Venezuela y posiblemente con las FARC, pero no vasta con decir que la Libertad está en peligro para ganar las elecciones. Habrá que convencer a mucha gente que sigue con el estomago vacío.

Un amigo salvadoreño una vez me dijo, a manera de sarcasmo, que el campesino que no tiene dinero para enviar a sus hijos a la escuela, pagar sus gastos médicos, o traer comida a la mesa, no le impresiona que le digan de que Salvador Sánchez Ceren, el compañero de formula de Mauricio Funes, y uno de los más duros en el FMLN, se haya reunido con Osama bin Laden, el terrorista más buscado del mundo. En otras palabras, aquellos que han sido dejados fuera del sistema, excluidos sistemáticamente de la supuesta bonanza que ha traído ARENA durante sus 4 gobiernos, votará por el FMLN porque ARENA no les ha solucionado sus problemas. Este es el caso en muchos países, incluyendo países asiáticos dónde las poblaciones están dispuestas a votar a personas con ideologías nefastas porque se han cansado de esperar.

Ciertamente, una campaña basada en el miedo podría tener buenos resultados. Le funcionó a George W. Bush en el 2004. Pero las mismas tácticas suelen sonar como un disco rayado.

Dicho esto, talvez sería prudente esperar algunos meses más para ver si Mauricio Funes mantiene la brecha de casi 15 puntos sobre su principal rival, Rodrigo Ávila. La derecha salvadoreña es dinámica y flexible. No está acostumbrada a perder ni mucho menos a salir a las calles a sudar la camisa.

© 2008 Manuel García