El Presidente Mikheil Saakashvili de Georgia no calculó bien las consecuencias de enviar sus tropas a la rebelde provincia Osetia del Sur la semana pasada. Georgia mantiene que envió tropas para repeler la incursión del ejército ruso. Rusia, por otra parte, justifica su desmedido uso de fuerza diciendo que el ejército Georgiano empezaba a realizar una limpieza étnica en Osetia del Sur.
El ejército ruso, después imponer su fuerza militar en Osetia del Sur y Abjazia, continuó su asalto hasta casi llegar a Tbilisi, capital de Georgia. La aviación rusa ha bombardeado puertos y aeropuertos de Georgia, inclusive destruyendo su base militar más importante, Senaki. El ejército ruso ha conquistado ciudades como Gori, a 60 kilómetros de Tbilisi.
Georgia fue la última república de la ex Unión Soviética en declarar su independencia. Estratégicamente ubicada, Georgia es un aliado principal de Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo, pero más importante, en la guerra para mantener un dominio de los recursos naturales del Cáucaso sin depender del despotismo ruso. Actualmente, el segundo oleoducto más grande del mundo, que va desde Baku, Capital de Azebaiyán, pasa por Tblisi, Capital de Georgia, y desemboca en el puerto de Ceyhan, en Turquía. Este oleoducto da más seguridad energética a Europa, ya que Rusia le amenaza cada año con cortarle el flujo de gas natural.
Debilitar militarmente a Georgia, asegurarse que nunca más intenté recuperar las dos provincias rebeldes, Osetia del Sur y Abjazia, son algunos de los objetivos rusos. Sin embargo, el principal objetivo es enviar un mensaje contundente a Occidente, principalmente a Estados Unidos, que Rusia está dispuesta a llegar dónde sea para ocupar su lugar en el mundo.
Rusia se ha visto fortalecida económicamente por el incremento del precio del petróleo, y en la última década, ha invertido inmensos recursos para modernizar su ejército, y tiene suficiente confianza en su poder para invadir a un país estratégico para Occidente como lo es Georgia.
Occidente, encabezado por Estados Unidos, sabe que militarmente sería peligroso enfrentarse a Rusia para defender a Georgia. Así que solamente queda la opción de presionar diplomáticamente con amenazas de sanciones económicas y políticas.
El liderazgo ruso, encabezado por el ex Presidente Vlademir Putin, argumenta que Occidente tiene un cinismo preocupante. Sostienen que Rusia hace lo mismo que hizo la OTAN en 1999 cuando bombardeó ciudades Serbias para presionar al ejército Serbio salir de Kosovo, provincia rebelde que finalmente se auto proclamó independiente a principios del 2008.
Estados Unidos insiste que Georgia sea admitida a la OTAN, organismo de mutua defensa creado durante la Guerra Fría. Sin embargo, el pasado abril, Europa, encabezada por Alemania, se opuso tajantemente a la idea de aceptar a Georgia en el club de los 26 países que forman la OTAN (la mayoría de los países europeos, Estados Unidos y Canadá). La principal razón es no enojar más al oso ruso. Rusia ha manifestado su descontento de que la OTAN haya aceptado a ex repúblicas soviéticas, como Estonia, Letonia y Lituania. Si Georgia fuese parte de la OTAN, entonces los países miembros estarían obligados a defenderla de Rusia.
Occidente sabe que una cosa es enviar saldados a Kosovo para defenderlo contra Serbia, otra es enviar hombres y mujeres a Gori para detener el avance de los tanques rusos hacia Tblisi. Es una cuestión de poderío militar. Rusia es una potencia nuclear, y hay que tener cuidado cómo se arreglan las cosas con ella. Esto no quiere decir que Occidente no tiene la capacidad para ayudar a Georgia repeler el invasor ruso.
Después de recibir la condena de la comunidad internacional por la brutalidad de su incursión en territorio Georgiano, Rusia ha decidido detener su avance hacía Tblisi. Sin embargo, esto no significa que se ha terminado la guerra.
No obstante, Rusia debería saber de que si se queda en suelo Georgiano, Estados Unidos y otros países tendrán que apoyar a Georgia. Si no directamente porque el pueblo estadounidense no se puede dar el lujo de mantener otro frente de guerra, lo hará clandestinamente. Ya se hizo durante la Guerra Fría. Los rusos saben bien que Georgia tendrá las armas que necesita para defenderse de la agresión.
No es causalidad que Rusia haya decidido invadir a Georgia mientras se iniciaban los Juegos Olímpicos en Pekín, China. China es otro país que está mirando cómo Occidente reacciona ante la agresión rusa. Taiwán debería tomar nota.
© 2008 Manuel García
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